La selección española vivió un gran noche en La Rosaleda tras vencer por 2-0 a la República Checa y marcharse a las vacaciones de verano con el liderato del Grupo 2 de la Liga de las Naciones. Los jugadores celebraron sobre el césped el triunfo y tuvieron tiempo de tener un gran detalle con un niño que saltó al campo tras el pitido final y que era frenado por los miembros de seguridad.
Pablo Sarabia acudió al ‘rescate’ del niño, que acto seguido pasó por el círculo formado por los jugadores de la selección con Unai Simón al final. El gran objetivo de este pequeño espontáneo era que el cancerbero del Athletic Club de Bilbao le firmara un guante y lo consiguió, culminando una experiencia extraordinaria que fue posible gracias a la intervención de los futbolistas del combinado nacional.